¡Hola, Artenauta! Hoy hablaremos sobre dos técnicas muy sencillas: El puntillismo y el cepillado. Ambas son valiosas en determinados casos para combinar con otras en nuestras pinturas, aunque hay artistas que las han usado de manera predominante y son capaces de crear obras espectaculares sacándole todo el jugo y el gesto a estos recursos.
¿En qué consisten las técnicas de puntillismo y cepillado con pintura al óleo?
La técnica del puntillismo se sirve de la estampación de puntos más ordenados o menos, más heterogéneos u homogéneos y más grandes o pequeños para lograr un efecto con pequeñas pintas que de lejos puede emular a un conjunto de elementos, por ejemplo.
La técnica del cepillado arrastra la pintura, diluyendo la intensidad del color, en direcciones diferentes que provocan un gesto que recuerda al movimiento, como por ejemplo el efecto de reflejos en el agua.
¿Qué materiales necesito para el puntillismo y el cepillado?
- Pintura al óleo.
- Esencia de trementina o médium.
- Pinceles antiguos o estropeados, abiertos.
- Cepillo de dientes viejo.
- Tarjeta de plástico o espátula.
- Lienzo, tablilla o papel para óleo.
¿Qué es lo que no hay que perder de vista en el puntillismo y el cepillado?
Como siempre, la limpieza del color. Trabajaremos tono por tono, limpiando los utensilios con papel o una toallita, todo lo que sea posible al cambiar de color.
El puntillismo y el cepillado son antagonistas en un aspecto: el gesto. En el puntillismo sólo estamparemos y no moveremos la herramienta por el soporte desplazando la pintura. El éxito estriba ahí.
En el cepillado, el gesto rápido y certero, arrastrando la pintura, de manera no muy repetitiva será determinante para conseguir un efecto interesante y poco manido.
¿Qué dificultades podría encontrarme con las técnicas de puntillismo y cepillado?
Las dificultades que nos podríamos encontrar en el puntillismo suelen venir dadas por la homogeneidad y monotonía de los puntos.
Si usamos un pincel estropeado y abierto, deberemos de girarlo e inclinarlo de diferentes formas y aplicar con toques variados en presión e intensidad en cada estampación. De esta forma, combinando además tonos oscuros y claros, conseguiremos un aspecto más natural.
En cuanto al cepillado, si insistimos demasiado, y más sobre una capa de pintura que aún no ha secado del todo, corremos el riesgo de emborronar todo y que el color se acabe por convertir en una mancha marrón o gris. Para evitar esto, hay que hacer gestos limpios, rápidos y poco insistentes, en una sola dirección.
Puedes ver un ejemplo de cómo aplicamos esta técnica en el siguiente vídeo:
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2 comentarios en “Técnicas de pintura al óleo: puntillismo y cepillado”
Muy interesante. Me ha gustado mucho
Nos alegra 👏