¡Hola, Artenauta! La acuarela es perfecta para crear atmósferas de luz especiales, y los cielos de atardecer suelen dar resultados muy espectaculares si conocemos algunos pequeños trucos y seguimos ciertas pautas a la hora de trabajarlos. Si quieres saber cómo crear paisajes en acuarelas fáciles paso a paso… ¡Sigue leyendo!
Paso 1 – Cielo con la técnica de húmedo sobre húmedo
En ArteEscuela no nos cansamos de recordaros que para trabajar con acuarela tenemos que ser ordenados y planificar bien el trabajo antes de comenzar. Por eso, abordamos cada imagen de paisaje en fases. La primera fase en este caso será el cielo, y lo pintaremos en húmedo sobre húmedo.
Para ello, primero tensaremos bien el papel para que no se deforme o alabee (con cinta de carrocero o engomada o en un cuaderno engomado por los cuatro costados), pues la cantidad de humedad con la que trabajaremos en esta ocasión hará que inevitablemente el papel se ondule.
Por supuesto, prepararemos antes los tonos que vamos a usar (amarillo limón, magenta, azul cerúleo y rojo de cadmio y ultramar para crear un gris) en nuestra paleta de colores, con una consistencia tipo café ligero.
Aplicaremos bastante cantidad de agua con una paletina suave, un pincel mop o un hake de pelo de cabra por toda la parte del cielo y dejaremos que el papel la absorba y se evaporen los charcos hasta que la superficie quede brillante, pero el agua no se mueva.
Llegados a ese punto, tendremos que ser un poco rápidos. Empezaremos a aplicar las manchas para los cielos con un pincel con buena capacidad de carga (en nuestro caso, un pincel tipo petit gris mediano) y fundiremos las zonas amarillentas, rosadas y azuladas sin pasar unas por encima de otras: dejaremos que el agua las fusione.
Respetaremos algunas partes con el blanco del papel para representar la zona donde el sol se oculta tras las nubes y trabajaremos con un pincel sintético mediano redondo las franjas grises de las nubes más oscuras del cielo.
Si notamos que las pinceladas se empiezan a quedar bien recortadas y no se abren y se suavizan por efecto del agua, será el momento de parar, pues ya el papel no se encontrará con la suficiente humedad para seguir creando este tipo de efectos suaves.
Paso 2 – Montañas con la técnica de húmedo sobre húmedo
Una vez haya secado bien el cielo, y no antes, humedeceremos levemente la zona de las montañas y esperaremos a que el agua aplicada alcance el mismo grado de evaporación que en la anterior fase.
Ahora será el momento de trabajar con morados, verdosos y azulados, con pinceladas cortas ascendentes y no demasiado cargadas en un pincel redondo mediano de pelo sintético, más duro.
Así podremos crear con la punta, pequeños efectos de mezclas de color que sugerirán árboles en la lejanía, y que se fundirán, dando la sensación de estar al fondo en el horizonte.
Según notemos que la humedad va desapareciendo, podemos trabajar las montañas más cercanas y la parte de abajo en las mismas con tonos más vivos, pues estas quedarán más recortadas, haciendo que vengan hacia delante.
Paso 3 – Trabajo de aguas reflejadas en húmedo sobre húmedo
Para el trabajo del agua, esperaremos de nuevo a que todo lo anterior seque (podemos ayudarnos de un secador, recordad). Si no esperamos a que seque, al juntarse la humedad de las dos zonas diferentes de trabajo, nos saldrán probablemente las temidas coliflores, que son esos efectos de gotas estrelladas que se abren hacia afuera que, en el caso de las aguas en calma, no quedarán nada bien en nuestra pintura.
Mientras tanto, prepararemos más color, como en el paso 1, si es que se nos había acabado.
Una vez haya secado, aplicaremos, una vez más, agua sobre la zona a pintar, extendiéndola homogéneamente y esperaremos a ese punto donde ya esta no se mueve pero la superficie permanece brillante.
Ahora es el momento de trabajar el reflejo del agua, y trataremos de hacerlo de forma más o menos simétrica a lo que tenemos en el cielo, aplicando la pintura como si fuera un espejo. Dejaremos una vez más algunas partes sin pintar en el blanco del papel, donde corresponda con respecto al cielo.
Paso 4 – Pintamos las siluetas de la vegetación en primer plano
Ahora será otra vez importante esperar a que todo seque bien para que las siluetas se recorten con claridad y aparezcan en primer plano. Si trabajamos con el papel en húmedo en esta fase, estropearemos el efecto que buscamos, así que… ¡Cuidado!
Con una pintura bastante cargada, espesa y oscura que habremos preparado con anterioridad, pintaremos las ramas de forma ascendente, cada vez más finas según se alejen del tronco. Será importante pasar el pincel con mucha suavidad y de una vez.
Nos ayudará usar un pincel que puntee bien, como un rigger o uno de pelo natural con punta afilada.
La acuarela es un tipo de pintura que, al estar basada en el agua, es muy impredecible. Por eso, si queremos obtener buenos resultados con ella, es imprescindible conocer algunas claves sobre su uso antes de abordarla.
Por el mismo motivo, es un tipo de pintura muy divertido de practicar y nos ayuda a aprender a concentrarnos y olvidarnos del mundo a nuestro alrededor.
En los talleres especializados de acuarela de ArteEscuela te enseñamos todo lo que necesitas saber para poder empezar de cero y acabar trabajando la acuarela como un profesional
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2 comentarios en “Paisaje de atardecer en acuarela paso a paso”
Me encantó el tutorial
Me gustaría aprender más sobre acuarelas muy bien explicado y lo anima a pintar gracias