¡Hola, Artenauta! ¿Estás buscando láminas para pintar al óleo y eres principiante en esto de la pintura? Sabrás que existen plantillas numeradas para pintar que traen sus propios tonos ya mezclados y con las que sólo tienes que preocuparte de ir aplicando cada color donde corresponda.
Los resultados que obtenemos con ellas son muy vistosos, pues al tener ya las formas de las manchas y los tonos que debemos de aplicar en cada zona señalados, hacen muy fácil la tarea de construir una imagen.
Si lo que quieres es aprender a pintar y dibujar a tu propio ritmo, ahora puedes hacerlo con nuestro Curso de Pintura y dibujo.
Al final, el resultado se parece a la técnica de la pintura por planos, que te explicábamos cómo aplicar en el enlace anterior.
Cómo puedes hacer tus propias láminas o plantillas para pintarlas al óleo a partir de la imagen que tú elijas.
Es una labor bastante sencilla, muy entretenida y que a muchas personas les resulta súper relajante. Además, es un ejercicio muy interesante para desarrollar la habilidad en el trabajo con el claroscuro, que es imprescindible para el artista.
¿Qué materiales necesito para crear mi propia lámina o plantilla?
- Una fotografía o dibujo que queramos reproducir.
- Papel vegetal.
- Papel de calco.
- Papel para óleo o técnicas húmedas.
- Lápiz y bolígrafo.
- Pintura al óleo.
- Pinceles medianos y pequeños.
- Medium para óleo.
¿Qué aspectos debo de tener en cuenta a la hora de escoger la imagen que pintaré?
Es muy importante escoger la imagen en función de nuestro nivel. Si somos principiantes o no tenemos conocimientos de pintura, escogeremos preferiblemente imágenes en blanco y negro, con pocos elementos y un abanico amplio de grises entre lo más claro y los más oscuro. Esto hará que el trabajo nos resulte mucho más fácil.
Es decir, que como principiantes, evitaremos fotografías en color o composiciones en blanco y negro excesivamente contrastadas y con muchos elementos o muy pequeños. Vamos a ver paso a paso qué es lo que tenemos que hacer:
Paso 1 – Calcamos la guía sobre el papel vegetal
Dibujaremos con el lápiz sobre el papel vegetal (que es traslúcido), guiándonos con la fotografía por debajo. Lo que haremos será delimitar zonas de cambios de luz. Haremos, por ejemplo, 5 o 6 niveles. (si hacemos demasiados, será muy complicado). Así que delimitaremos zonas según su grado de oscuridad visible, como en un mapa.
Paso 2 – Asignamos a cada zona un número según su grado de oscuridad
En esta parte, tenemos que tomarnos tiempo suficiente para calibrar e ir asignando a cada mancha un valor entre 1 y 6 y tratar de que cada mancha que tenga un número asignado coincida en nivel de oscuridad con las que tienen el mismo número asignado.
Es más fácil empezar por los blancos (1) y los negros (6), para seguir después con los números 2 y los números 5, descartando y agrupando el resto hasta terminar con los intermedios (3 y 4), que son algo más complicados de asignar.
Paso 3 - Copiamos sobre el soporte la guía numerada mediante el papel de calco
Ahora pondremos encima el papel vegetal, inmediatamente después el papel de calco (con el color hacia abajo), y debajo del todo el papel para óleo o técnicas húmedas donde vamos a pintar.
Fijaremos las tres capas a la mesa con cinta de carrocero o celo para que no se mueva, repasaremos todo con un bolígrafo de bola, que tiene la punta dura y marcará bien el calco. Hay que repasarlo todo, incluidos los números.
Paso 4 – Vamos rellenando cada área numerada según el tono asignado
Una vez tenemos listo nuestro soporte (el papel para pintar), iremos rellenando cada mancha con el tono asignado. Lo mejor es ir desde lo más claro (el 1) a lo más oscuro (el 6) para evitar manchas. Además, es recomendable tratar de hacer todos los números iguales separados por tandas. Trabajaremos con pinceles medianos o pequeños, según la extensión a cubrir, respetando los bordes lo mejor posible.
Paso 5 – Fundimos bordes y barremos zonas para un aspecto más natural
Una vez hayamos terminado de rellenar todas las zonas, repasaremos algunos bordes y fundiremos tonos para suavizar los recortes muy pronunciados. Esto es optativo, pero como la pintura al óleo nos permite trabajar muy bien los fundidos gracias sus amplios tiempos de secado, ganaremos mucho en naturalidad y conseguiremos un aspecto más fresco en el resultado.
Como ves, esta es una manera muy fácil de pintar y de obtener buenos resultados siendo principiante. Pero si lo que quieres es aprender a dibujar y a pintar a tu propio ritmo y sin salir de casa, en Arteescuela podemos ayudarte a convertir ese sueño en realidad con nuestro Curso de Iniciación en Pintura.
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