¡Hola, Artenauta! Hoy vamos a enseñaros cuáles son las fases para aprender a pintar con acuarela un paisaje con vegetación como este que te traemos.
Como sabes, el trabajo con acuarela requiere de una buena planificación previa para atacar cada uno de sus elementos, dependiendo de los efectos que deseemos lograr en nuestro paisaje.
No es lo mismo tratar de representar lo que está lejos que lo que está en primer plano; si queremos lograr sensación de profundidad y una atmósfera que acompañe a la escena, tendremos que utilizar la acuarela de diferentes formas y aplicar diferentes técnicas para lograrlo.
Como hemos repetido muchas veces: lo que está lejos se percibe con tonos claros, con bordes difusos, con pinceladas muy aguadas. Por el contrario, lo que está cerca se representa con bordes nítidos y bien recortados, con tonos más oscuros y más vivos, con pintura más espesa.
Así que tendremos que pensar bien en las fases de nuestro trabajo, y en cuáles serán los primeros elementos que trabajaremos y cuáles serán los últimos.
Lo mejor es trabajar desde lo más aguado hacia lo más espeso, así que empezaremos por lo que está al fondo y por los cielos y las aguas, que requieren también un trabajo sutil con la acuarela muy aguada.
PASO 1 – TRABAJO DE HÚMEDO SOBRE HÚMEDO
En primer lugar, como ya debería de ser costumbre, prepararemos nuestros tonos en la paleta de colores, pues así los tendremos ya listos para trabajar y evitaremos que el papel se nos seque mientras los preparamos y se estropee nuestro trabajo de húmedo sobre húmedo.
Comenzaremos humedeciendo nuestro papel de acuarela 100% algodón con bastante cantidad de agua y un pincel hake de pelo suave. Recuerda que tenemos dos entradas dedicadas a los pinceles para acuarela.
Trataremos de aplicar el agua de manera homogénea por la superficie, sin formar charcos, y esperaremos el tiempo necesario para que esta se vaya evaporando y la superficie se vea brillante pero el agua no se mueva cuando inclinemos nuestro tablero. En ese momento comenzaremos a trabajar con bastante rapidez, pues el agua va secando y el efecto de la pintura empieza a cambiar cuando se evapora esta.
Pintaremos primero los cielos y el suelo, con tonos muy claros y bastante aguados. Después, iremos trabajando con un pincel sintético de punta afilada la vegetación que tenemos más al fondo, con pequeños toques con la punta y en diferentes direcciones de pincelada corta.
Trataremos de ser bastante rápidos y de aprovechar todo el tiempo que el papel se encuentra húmedo. En el momento que notemos que la pintura no se expande como al principio y se queda recortada, tendremos que parar.
PASO 2 – TRABAJANDO LA VEGETACIÓN CORTA
Una vez haya secado muy bien todo lo pintado en la fase anterior, y nunca antes, empezaremos las siguientes capas de pintura húmeda sobre seco. Podemos acelerar si queremos el secado con un secador de pelo, pero deberemos de tener cuidado de no mover la pintura con el aire.
En esta fase nos dedicaremos a la vegetación corta, con un pincel sintético, inclinándolo y pintando la base de la vegetación del suelo, con pinceladas cortas, en direcciones horizontales, diagonales y verticales, de forma heterogénea y variada.
Al trabajar sobre seco, podremos notar cómo las pinceladas se recortan mejor y permanecen similares al momento de su aplicación, sin grandes variaciones, excepto en la intensidad del color al secar.
PASO 3 – TRABAJANDO LA VEGETACIÓN VERTICAL
En la siguiente fase, y según vaya secando la anterior, podremos empezar a trabajar las siluetas de las palmeras con un pincel rigger o uno sintético de punta fina y afilada. Las palmeras más cercanas las pintaremos con tonos más opacos y oscuros y, las lejanas, con tonos más transparentes, quebrados y claros.
Si queremos que las siluetas funcionen bien, el papel deberá de estar ya perfectamente seco antes de aplicar la pintura.
PASO 4 – AFINANDO DETALLES Y AJUSTANDO CONTRASTES
Este será el momento para aplicarnos con los últimos detalles y matices y oscurecer aquellas zonas que nos pida la imagen, para crear mayor contraste y definición en la obra. También podremos recuperar algunas luces perdidas rechupando con el pincel o salpicar algunas pequeñas gotas al azar, para crear atmósfera. Desencintaremos y… ¡listo!
La acuarela es un tipo de pintura que, al estar basada en el agua, es muy impredecible. Por eso, si queremos obtener buenos resultados con ella, es imprescindible conocer algunas claves sobre su uso antes de abordarla.
Por el mismo motivo, es un tipo de pintura muy divertido de practicar y nos ayuda a aprender a concentrarnos y olvidarnos del mundo a nuestro alrededor.
En los talleres y cursos especializados de acuarelas de ArteEscuela te enseñamos todo lo que necesitas saber para poder empezar a pintar de cero y acabar trabajando la acuarela como un profesional.
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2 comentarios en “Como pintar un paisaje con acuarelas para principiantes”
Gracias por compartir tan interesante artículo, excelente te lleva paso a paso.
¡Gracias por tus palabras, Mercedes! Nos encanta serviros de ayuda para descubrir nuevas técnicas.